¿Qué es la toxina Botulínica?

Es una Toxina producida por una bacteria que actúa localmente sobre la contracción muscular, relajando la piel sin producir mayor efecto en el organismo. El nombre comercial más conocido es Bótox.

Esta sustancia paraliza o disminuye la función del músculo sobre el que se aplica. Con esta técnica se relajan temporalmente los músculos faciales, previniendo la formación de arrugas y suavizando las existentes, hasta ser casi inapreciables.

¿Cuáles son sus resultados?

Esta sustancia  paraliza o disminuye la función del músculo sobre el que se aplica.

Con esta técnica se relajan temporalmente los músculos faciales, previniendo la formación de arrugas y suavizando las existentes, hasta ser casi inapreciables.

El efecto de la toxina botulínica es variable en las personas y habitualmente los hombres requieren dosis mayores que las mujeres. Los días previos al procedimiento no hay que tomar aspirina ni recibir tratamiento anticoagulante. Es un procedimiento ambulatorio que no requiere hospitalización.

¿En qué casos se realiza?

Se utiliza para corregir arrugas dinámicas o de expresión. Se aplica principalmente en la mitad superior del rostro, siendo la frente, el entrecejo y patas de gallo las zonas más habituales.

Además hay más zonas donde se puede aplicar este tratamiento.

Consulta al profesional de Estética Ogaz otras zonas donde se puede aplicar este tratamiento.

¿Cómo se aplica la Toxina Botulínica?

Aplicación: Para realizar la técnica, debemos primero limpiar cuidadosamente la piel. La Toxina Botulínica se inyecta en pequeñas cantidades con agujas muy finas en los músculos del rostro.

Obtención de resultados: Sus efectos se empiezan a notar a las 72 horas post aplicación, obteniendo el resultado final a los 15 días.